¿Qué votaron los vascos el pasado domingo 1 de marzo?. ¿Un Gobierno nacionalista?.¿Un Gobierno constitucionalista?. Lo cierto es que los partidos nacionalistas (PNV+Aralar+EA) obtuvieron más sufragios que los partidos constitucionalistas (PSE+PP+Rosa Diez). Pero, también es cierto que estos últimos disponen de más escaños en el Parlamento vasco. A esta situación, se suman dos anomalías democráticas: la ley de partidos, obra del PSOE y del PP, y la ley electoral vasca, responsabilidad del PNV.
Los socialistas descubrieron el domingo tres cosas: que no obtuvieron los resultados esperados (sobre todo, después del gran triunfo de 2008), que el PNV no solo no había “bajado” sino que había conseguido uno de los mejores de su historia en solitario (superará los 400.000 votos cuando se sumen los del extranjero), pero, que Patxi López podía ser lehendakari sumando sus votos a los del PP. Dicen que alguien pensó aquella noche que, una vez instalado Patxi en Ajuriaenea, a los nacionalistas, no les iba a quedar más remedio que apoyar a Patxi, dándose todo tipo de razones por lo que esto iba a ser así.
El PP, por su parte, comenzó anunciando un apoyo total (parecía que incondicional). Pero, pronto comenzaron las peticiones de contrapartidas. Alonso, en la Ser, habló de la Diputación de Araba. Basagoiti, en la COPE, señaló que querían entrar en el Gobierno. Mientras tanto, los medios de comunicación de la derecha comenzaban una campaña de presión sin precedentes para que se cierre la coalición cuanto antes. Y no solo eso: atreverse si quiere en pensar en otra posibilidad se convertía en una especie de traición de lesa patria. Para garantizar la estabilidad del Gobierno central, gentes como Pedro J. Ramírez o Federico Jiménez Losantos, propugnan un “pacto de estado” PSOE-PP (que otro periodista, Iñaki Gabilondo, define como “abrazo del oso”). Desde luego, Ignacio Camacho, en “Abc”, ya advierte al PSE, “¡cuidado con las próstata!”.
El Partido Nacionalista Vasco que había hecho una campaña basada sobre dos pilares. Por un lado, en un mensaje moderado y en un programa muy centrado en la crisis, y, por otro, en la figura de Juan José Ibarretxe. El resultado son más de 400.000 votos (cuando se cuenten todos los sufragios) que, aunque menos que los 460.000 de 1984, teniendo en cuenta la variación negativa del centro (menos habitantes), es el mejor de su historia. Basado en este hecho, incontestable por otro lado, exige su mejor derecho para formar Gobierno. El problema es que la legitimidad de los votos no se complementa con el respaldo parlamentario Pero, este hecho no justifica su marginación, ni la marginación de la mayoría nacionalista del país. Que es exactamente lo que va a ocurrir.
Los socialistas han plantado su bandera en la cima, han redactado su discurso y no se han movido de él ni una micra. Cuentan eso sí con apoyos muchos que han visto que ha llegado el momento de ajustar cuentas con el PNV (así se entienden las declaraciones de Ramón Jauregui, Joseba Arregui, José María Calleja, Francisco Llera,…). Desde la otra parte, contraviniendo la principal regla del mus, se han lanzado demasiados órdagos. Lo que está quedando claro es la incapacidad absoluta de entendimiento entre nacionalistas y no nacionalistas. Y esto, además de otras consideraciones, no augura nada bueno. Y no es cuestión únicamente de un partido: ninguna fuerza nacionalista (Aralar o EA) puede apoyar la investidura de un candidato cuyo principal apoyo son el PP y Rosa Diez.
No hay salida. Cualquiera de las condiciones ya anunciadas del PP para el respaldo a Patxi van a ser consideradas como una agresión por la mayoría nacionalista. Un diálogo con la mayoría sindical es imposible. Porque, entre otras cosas, en medio de una crisis económica como la que padecemos, el PSE y el PP no tienen nada que ofrecer (salvo bajar impuestos, lo que podría en pie de guerra, ya no a ELA o LAB, sino a los sindicatos afines). Por otro lado, con una mayoría tan precaria, mover la maquinaria administrativa va a ser complicado.
En 2001, el éxito del nacionalismo estuvo basado, precisamente, en la advertencia de un Gobierno PSE-PP. Durante la campaña, ante las advertencias del PNV de que esto iba a suceder, los socialistas le acusaban de “meter miedo”. Pues no. La advertencia tenía base. Así que, en 2013, o seguramente antes, este va a ser el eje de la campaña.
O sea que esto es lo que hemos votado el domingo. Tensión, enfrentamiento, más división entre nacionalistas y constitucionalistas, el infierno,… ¿Nos merecemos esto?. Parece que sí. Los constitucionalistas saben perfectamente lo que conviene a los nacionalistas (como si fuesen tontos y no viesen como gobiernan en otros lugares). Los nacionalistas actuando como si en Euzkadi viviesen solos. Patxi quiere ser lehendakari porque, tocado por un rayo divino (y los votos de Basagoiti) está convencido de ser el hombre providencial que va a salvar a todos, Juanjo lo propio, y nadie cede, ni siquiera cuando, en algunos momentos, lo que trasciende parece algo personal.
En fin, a comprarse un buen chubasquero, porque han llegado los peores tiempos para la lirica.
viernes, 6 de marzo de 2009
Malos tiempos para la lirica
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lunes, 2 de marzo de 2009
El día de la salud
Como cada veintitrés de diciembre, hoy es el día de la salud. Que, en política, significa que todo el mundo ha ganado. Bueno, todo el mundo, no. La excepción a este día de victorias son Eusko Alkartasuna y Ezker Batua. Parece claro que Ziarreta y Madrazo volverán a sus ocupaciones anteriores. El PSOE ha anunciado que deja manos libres a Patxi López para formar Gobierno y este que aspira a ser lehendakari. En la noche electoral, Basagoiti ya anunció que los votos del PP eran para Patxi, así que todo parece indicar que, por fin, se va a constituir un gobierno constitucionalista que regirá los destinos de la Comunidad los próximos cuatro años. Los socialistas han olvidado pronto aquello del “acuerdo entre diferentes” y, sobre todo, después de la debacle gallega, la cosa se ha quedado en un “quítate tu para ponerme yo” (que es de lo que se trataba).
Con las luces del día 2, se han ido aclarando algunas cuestiones. La primera es que el verdadero triunfador de las elecciones vascas ha sido Mariano Rajoy que, si ganase al PSOE en la europeas, vería despejado el camino a la Moncloa. No solo ha vencido a los socialistas, sino que, sin él, Patxi no puede ser lehendakari. De paso, ha acabado de enterrar a Esperanza Aguirre y a los aznaristas. Con esta perspectiva, no es de extrañar que, mientras Alfonso Alonso pedía la Diputación Foral de Araba, Antonio Basagoiti pedía en la COPE la entrada en el Gobierno, porque una cosa es la investidura y otra gobernar.
Artur Mas ya ha advertido que su partido (CiU) está en la oposición, porque “el PSOE ha querido que estemos en la oposición” y que, desde luego, no va a actuar como salvavidas de los socialistas (o podría convertirse en el salvavidas más caro de la historia de la navegación). Si, además, tenemos en cuenta que el PNV ya ha anunciado que si se consuma en frente anti-PNV se esfumará cualquier posibilidad de acuerdo con el PSOE en Madrid. De esta forma, es bastante difícil que se puedan aprobar los presupuestos de 2010, y podríamos encontrarnos ante un adelanto electoral.
Es cierto que como recordaban los voceros de los obispos –especialmente Jiménez Losantos, otro de los derrotados el domingo-, lo que se impone es un Gobierno de concentración (con referencia alemana incluida), pero esto no solo significaría el principio del fin de Zapatero (y el lo sabe), sino el apuntalamiento definitivo del invento de Rosa Diez.
Pues bien, todo lo anterior para que Patxi sea lehendakari. No está mal. Hay que reconocer que el PSOE es muy generoso con su sección vasca.
El PNV ha obtenido un resultado significativamente bueno. El mejor desde 1984. No hay que olvidar que, entonces, el censo era mucho más alto. Por otro lado, como recordaba Iñigo Urkullu, se está consolidando la cohesión interna y, por otro, se ha transmitido un mensaje de centralidad que, evidentemente, ha calado. En estos momentos, con 30 parlamentarios, quedarse en la oposición, no es lo peor que le puede ocurrir: el PSOE se queda solo gestionando lo peor de la crisis con el PP. Todo el desgaste será para los constitucionalistas.
Pero, además, se abre la oportunidad única para la reflexión, para profundizar en Think Gaur, en el Concierto Político y en la organización de un partido potente (quizá contando con los miembros de EA dentro de él) que pueda afrontar con éxito todos los comicios que vienen a partir de ahora (incluido un posible adelanto electoral).
Hay otro hecho importante para el PNV. La crisis de EA representa una oportunidad histórica para recomponer el centro nacionalista en un partido en que, como ha ocurrido siempre, quepan todos los de centro-izquierda, los de centro-centro y los de centro-derecha, mantener la división y tirar las piedras al tejado equivocado trae como consecuencia lo ocurrido el domingo. Se necesita un partido nacionalista fuerte, que sea la fuerza indispensable en el País.
Pero, el éxito del PNV tiene otros matices: ha ganado en Azpeitia, Zumaia, Busturia, Gautegiz de Arteaga, Mendexa, Muzkiz, Ondarroa, en Lazkao, en Elorrio, en Atxondo, en Gorliz, en Arrasate,… Pueblos donde funcionan o han funcionado coaliciones anti-PNV, regidos por gestoras (Ondarroa o Mendexa), donde trata de imponer su ley las plataformas anti-TAV y anti coque, los pueblos de Isaias Carrasco, de Inazio Uria o del joven de la maza,… Lo dicho, solo esperar.
Eso sí: hay una lección que sirve para todos. El nuestro es un país plural y se equivoca, sea quien sea, quien gobierne contra la otra mitad. Nos equivocamos unos y todo parece que se equivocarán los otros.
Con las luces del día 2, se han ido aclarando algunas cuestiones. La primera es que el verdadero triunfador de las elecciones vascas ha sido Mariano Rajoy que, si ganase al PSOE en la europeas, vería despejado el camino a la Moncloa. No solo ha vencido a los socialistas, sino que, sin él, Patxi no puede ser lehendakari. De paso, ha acabado de enterrar a Esperanza Aguirre y a los aznaristas. Con esta perspectiva, no es de extrañar que, mientras Alfonso Alonso pedía la Diputación Foral de Araba, Antonio Basagoiti pedía en la COPE la entrada en el Gobierno, porque una cosa es la investidura y otra gobernar.
Artur Mas ya ha advertido que su partido (CiU) está en la oposición, porque “el PSOE ha querido que estemos en la oposición” y que, desde luego, no va a actuar como salvavidas de los socialistas (o podría convertirse en el salvavidas más caro de la historia de la navegación). Si, además, tenemos en cuenta que el PNV ya ha anunciado que si se consuma en frente anti-PNV se esfumará cualquier posibilidad de acuerdo con el PSOE en Madrid. De esta forma, es bastante difícil que se puedan aprobar los presupuestos de 2010, y podríamos encontrarnos ante un adelanto electoral.
Es cierto que como recordaban los voceros de los obispos –especialmente Jiménez Losantos, otro de los derrotados el domingo-, lo que se impone es un Gobierno de concentración (con referencia alemana incluida), pero esto no solo significaría el principio del fin de Zapatero (y el lo sabe), sino el apuntalamiento definitivo del invento de Rosa Diez.
Pues bien, todo lo anterior para que Patxi sea lehendakari. No está mal. Hay que reconocer que el PSOE es muy generoso con su sección vasca.
El PNV ha obtenido un resultado significativamente bueno. El mejor desde 1984. No hay que olvidar que, entonces, el censo era mucho más alto. Por otro lado, como recordaba Iñigo Urkullu, se está consolidando la cohesión interna y, por otro, se ha transmitido un mensaje de centralidad que, evidentemente, ha calado. En estos momentos, con 30 parlamentarios, quedarse en la oposición, no es lo peor que le puede ocurrir: el PSOE se queda solo gestionando lo peor de la crisis con el PP. Todo el desgaste será para los constitucionalistas.
Pero, además, se abre la oportunidad única para la reflexión, para profundizar en Think Gaur, en el Concierto Político y en la organización de un partido potente (quizá contando con los miembros de EA dentro de él) que pueda afrontar con éxito todos los comicios que vienen a partir de ahora (incluido un posible adelanto electoral).
Hay otro hecho importante para el PNV. La crisis de EA representa una oportunidad histórica para recomponer el centro nacionalista en un partido en que, como ha ocurrido siempre, quepan todos los de centro-izquierda, los de centro-centro y los de centro-derecha, mantener la división y tirar las piedras al tejado equivocado trae como consecuencia lo ocurrido el domingo. Se necesita un partido nacionalista fuerte, que sea la fuerza indispensable en el País.
Pero, el éxito del PNV tiene otros matices: ha ganado en Azpeitia, Zumaia, Busturia, Gautegiz de Arteaga, Mendexa, Muzkiz, Ondarroa, en Lazkao, en Elorrio, en Atxondo, en Gorliz, en Arrasate,… Pueblos donde funcionan o han funcionado coaliciones anti-PNV, regidos por gestoras (Ondarroa o Mendexa), donde trata de imponer su ley las plataformas anti-TAV y anti coque, los pueblos de Isaias Carrasco, de Inazio Uria o del joven de la maza,… Lo dicho, solo esperar.
Eso sí: hay una lección que sirve para todos. El nuestro es un país plural y se equivoca, sea quien sea, quien gobierne contra la otra mitad. Nos equivocamos unos y todo parece que se equivocarán los otros.
domingo, 22 de febrero de 2009
Las encuestas
Encuestas a diestro y siniestro con un mensaje único: los constitucionalistas unidos pueden desbancar al PNV. La prensa de Madrid, por ejemplo, lo tiene más claro. Abc titula: “El primer lehendakari no nacionalista será posible con un pacto PSE-PP”. El Mundo va más allá: “El partido de Rosa Diez cerca de ser clave en las elecciones vascas”. Por su parte El País resalta que “Los socialistas podrán decidir sobre el color del próximo Gobierno Vasco” y Público: “El PP y el PSE están en estas elecciones más cerca que nunca de la mayoría absoluta”.
La mayor parte de los analistas de la prensa madrileña (o de diarios como El Correo), apuestan por una fórmula a la navarra. Y así lo resalta un editorial de El País: “Más verosímil sería un apoyo del PP a la investidura de Patxi López, sin compromiso de participación en el Gobierno, según el modelo navarro”. Este último diario es el que, de forma más persistente, aboga por desalojar a Ibarretxe a como dé lugar. Luis Rodríguez Aizpeolea llegó a pedir que, como contraprestación a lo ocurrido en 1986, el PNV podría ceder la Lehendakaritza a Patxi,aunque fuese la fuerza más votada.
Parece claro que el único objetivo en estos momentos es desalojar a Ibarretxe. No importa el cómo y el con quién. A juzgar por lo escuchado a Iñaki Arriola y a Arantza Quiroga en un debate electoral en Telecinco no hay argumentos más allá de cazar al candidato del PNV. Cuando Joseba Egibar (o Rafa Larreina) recordaban lo manifestado por Ramón Jauregui o Rodríguez Zapatero sobre determinadas competencias (por ejemplo la del régimen económico de la Seguridad Social), Arriola replicaba con un:”Eso es mentira”, a pesar de que uno y otro, han repetido que “jamás” romperán la “caja única”. Todavía hace unos días, como en las 100 propuestas de Patxi se encontraba la formación profesional, alguien matizó que sí, pero sin romper la “caja única”. Quiroga, por su parte, habló de las pensiones (“quién iba a pagar las pensiones”). Cuando Joseba Egibar recordó a esta última que AP (denominación anterior del PP) había votado en contra del Estatuto, respondió que su presidente procedía de la UCD. ¿Y?. La UCD se formó, básicamente, en base a la estructura del Movimiento Nacional (jefes locales, consejeros).
¿Qué recetas económicas no ofrecen?. El PP trata de desviar la responsabilidad del peso de la crisis hacia el PSOE. Sin embargo, si analizamos la situación de las comunidades vecinas gobernadas por el PP, veremos que este partido tiene poco de que presumir. En Castilla León, el paro alcanzó (al finalizar 2008) el 11,22 , con un aumento del 63,68 por ciento con respecto a 2007. En La Rioja, la tasa de paro estaba situada el 31 de diciembre en el 11,34 %. Por lo que se refiere a Cantabria (co-gobernada por el PSOE), es una de las tres comunidades en las que más ha subido el desempleo. En Nafarroa, donde se da el pacto UPN-PSOE, es la cuarta comunidad donde más aumentó el desempleo (estrechándose la diferencia con la CAV). La situación económica en Aragón y Asturias, comunidades del PSOE es de poner los pelos de punta. Lo dicho, ¿qué recetas ofrecen?. ¿Alguien piensa que si Zapatero pudiese contar con los supergestores de López, no los ficharía de forma inmediata?.
Lo cierto es que nadie ha escuchado a Patxi López que no aceptará los votos del PP para lograr su investidura. Esté o no en el Gobierno, el PP podría obtener algún tipo de cesión (por ejemplo, en el asunto de los modelos lingüísticos), incluso también se le podía dar algo al PDRD (partido de Rosa Diez). Otros dirigentes del PSOE, como Ramón Jauregui (el domingo en la Ser) tampoco descartan esa posibilidad.
Todas las encuestas coinciden, el frente PSOE-PP podría obtener la mayoría absoluta, ¿por qué va a desaprovechar esta oportunidad?.
La mayor parte de los analistas de la prensa madrileña (o de diarios como El Correo), apuestan por una fórmula a la navarra. Y así lo resalta un editorial de El País: “Más verosímil sería un apoyo del PP a la investidura de Patxi López, sin compromiso de participación en el Gobierno, según el modelo navarro”. Este último diario es el que, de forma más persistente, aboga por desalojar a Ibarretxe a como dé lugar. Luis Rodríguez Aizpeolea llegó a pedir que, como contraprestación a lo ocurrido en 1986, el PNV podría ceder la Lehendakaritza a Patxi,aunque fuese la fuerza más votada.
Parece claro que el único objetivo en estos momentos es desalojar a Ibarretxe. No importa el cómo y el con quién. A juzgar por lo escuchado a Iñaki Arriola y a Arantza Quiroga en un debate electoral en Telecinco no hay argumentos más allá de cazar al candidato del PNV. Cuando Joseba Egibar (o Rafa Larreina) recordaban lo manifestado por Ramón Jauregui o Rodríguez Zapatero sobre determinadas competencias (por ejemplo la del régimen económico de la Seguridad Social), Arriola replicaba con un:”Eso es mentira”, a pesar de que uno y otro, han repetido que “jamás” romperán la “caja única”. Todavía hace unos días, como en las 100 propuestas de Patxi se encontraba la formación profesional, alguien matizó que sí, pero sin romper la “caja única”. Quiroga, por su parte, habló de las pensiones (“quién iba a pagar las pensiones”). Cuando Joseba Egibar recordó a esta última que AP (denominación anterior del PP) había votado en contra del Estatuto, respondió que su presidente procedía de la UCD. ¿Y?. La UCD se formó, básicamente, en base a la estructura del Movimiento Nacional (jefes locales, consejeros).
¿Qué recetas económicas no ofrecen?. El PP trata de desviar la responsabilidad del peso de la crisis hacia el PSOE. Sin embargo, si analizamos la situación de las comunidades vecinas gobernadas por el PP, veremos que este partido tiene poco de que presumir. En Castilla León, el paro alcanzó (al finalizar 2008) el 11,22 , con un aumento del 63,68 por ciento con respecto a 2007. En La Rioja, la tasa de paro estaba situada el 31 de diciembre en el 11,34 %. Por lo que se refiere a Cantabria (co-gobernada por el PSOE), es una de las tres comunidades en las que más ha subido el desempleo. En Nafarroa, donde se da el pacto UPN-PSOE, es la cuarta comunidad donde más aumentó el desempleo (estrechándose la diferencia con la CAV). La situación económica en Aragón y Asturias, comunidades del PSOE es de poner los pelos de punta. Lo dicho, ¿qué recetas ofrecen?. ¿Alguien piensa que si Zapatero pudiese contar con los supergestores de López, no los ficharía de forma inmediata?.
Lo cierto es que nadie ha escuchado a Patxi López que no aceptará los votos del PP para lograr su investidura. Esté o no en el Gobierno, el PP podría obtener algún tipo de cesión (por ejemplo, en el asunto de los modelos lingüísticos), incluso también se le podía dar algo al PDRD (partido de Rosa Diez). Otros dirigentes del PSOE, como Ramón Jauregui (el domingo en la Ser) tampoco descartan esa posibilidad.
Todas las encuestas coinciden, el frente PSOE-PP podría obtener la mayoría absoluta, ¿por qué va a desaprovechar esta oportunidad?.
viernes, 13 de febrero de 2009
La terapia de la verdad
A estas alturas, todos se ha enterado de la aparición del libro de María Antonia Iglesias titulado Memoria de Euskadi. La terapia de la verdad: todos lo cuentan todo. El libro es decepcionante por un sinfín de razones. Y sin contar los bailes de fechas, de nombres, errores de transcripción. Es cierto que la autora puede decir, en el caso de esos bailes, que ella se limita a transcribir lo que le dicen, pero, en el caso de una periodista (no de una taquígrafa), primero debe documentarse y, luego, tener un cierto criterio. El libro está muy poco trabajado, lo que parece una contradicción en un ladrillo de 1326 páginas.
Una de las anécdotas históricas que se repite una y otra vez en el libro, es la reunión de Txiberta (un intento de Monzón y los “milis” de hacer un frente abertzale, más los carlistas de EKA, ante las elecciones de 1977, a las que había que boicotear). Todos los que hablan de este asunto, excepto Txema Montero, lo hacen de oído: desde José Félix Azurmendi a Xabier Arzalluz. No se dice que, primero, que todas las fuerzas políticas, excepto HASI (que se retiró a última hora de Euskadiko Ezkerra) se presentaron a las elecciones, incluidas ANV y ESB (que, un año más tarde, participaron en la fundación de Herri Batasuna), así que los promotores de aquello, como recuerda Montero, se quedaron “colgados de la brocha” (hasta hoy). En la página 1106, se da la impresión de que Mario Onaindia o Juan Mari Bandrés tuvieron algo que ver con la postura de ETA pm en la reunión. Onaindia estaba en la cárcel y, poco después, fue “extrañado” a Bélgica, como recuerda Teo Uriarte y, además, no pintaba nada en ETA pm.
En el texto han un sinfín de baile de nombres que, sobre todo, demuestran, ya no esa falta de documentación, sino profunda ignorancia (¡qué envidia producen sobre todo los periodistas anglosajones, que, antes de comenzar una obra de este pelo, se han leñido hasta lo que ponen los sobres del azucarillo de un bar de Bilbao!). Entre otros, “Antxon” Ariztumuño (por José de Ariztimuño “Aitzol”, sacerdote vasco asesinado por los franquistas), Belloch (por la Abadía de Belloc) , Perez Agua (por Perezagua, fundador del PCE), David Miril (por David Morín, comunista y líder de CC.OO, en los 1960)… Se confunde a Mugika Arregi con Mujika Garmendia,… OAC por HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), … Se habla de mayoría absoluta en Lekeitio cuando, en las últimas elecciones municipales, la fuerza más votada fue el PNV.
Pero, todo lo anterior no tiene mucha importancia. El libro de María Antonia Iglesia es, en primer lugar, un panegírico del socialismo oficial y, cómo no, un catálogo (eso sí, bien albardado) del antinacionalismo clásico (tan clásico como los viejos libros de Balparda). El PSOE es pactista, generosos, dialogante, de mano tendida, con “otra mirada”… frente a un nacionalismo cascarrabias, faltón, contradictorio, intransigente, “cercado”, comprensivo con la violencia aunque los entrevistados se desgañiten negando este extremo. El PSOE jamás rompió el pacto de frente autonómico de 1977, incumplió el Estatuto de Gernika de 1979, puso en marcha la LOAPA en 1981, no tuvo que ver con los GAL (como mucho, Damborenea), que no incumplió el pacto de Ajuriaenea,… Todo esto, claro, aderezado con mucha “salsa rosa”, mucha mala leche (que confirma lo que me habían contado los colegas que la sufrieron en su etapa de jefa de informativos) y mucha frivolidad. El tratamiento del asesinato de Joseba Pagazaurtundua me parece lamentable. Uno entiende el dolor de una familia, sobre todo el de una madre, y la necesidad de buscar culpables más allá de quienes lo asesinaron. Me queda la misma sensación de cuando leí las memorias de su hermana Maite (“Los Pagaza”, 2004): impotencia y contención.
La mayor parte de lo que se dice en el libro se puede leer en las memorias de Garaikoetxea, Arzaluz (Así fue), Recalde (Fe de vida), Pagazartundua (Los Pagaza), Rosa Díez (Merece la pena), Txiki Benegas (Una propuesta de paz, Diario de una tregua),… En estos, por lo menos, los nombres están bien transcritos.
Llama la atención que, en este libro, se obvien (además de la gente de Batasuna) aportaciones de Eguiguren, Zabaleta e Itxaso, entre los socialistas, o de Román Sudupe (que fue presidente del EBB), aunque, a final, de lo que se trata es que Patxi López cuente con otro elemento más que le ayude en su campaña. En esto el libro es bueno.
Una de las anécdotas históricas que se repite una y otra vez en el libro, es la reunión de Txiberta (un intento de Monzón y los “milis” de hacer un frente abertzale, más los carlistas de EKA, ante las elecciones de 1977, a las que había que boicotear). Todos los que hablan de este asunto, excepto Txema Montero, lo hacen de oído: desde José Félix Azurmendi a Xabier Arzalluz. No se dice que, primero, que todas las fuerzas políticas, excepto HASI (que se retiró a última hora de Euskadiko Ezkerra) se presentaron a las elecciones, incluidas ANV y ESB (que, un año más tarde, participaron en la fundación de Herri Batasuna), así que los promotores de aquello, como recuerda Montero, se quedaron “colgados de la brocha” (hasta hoy). En la página 1106, se da la impresión de que Mario Onaindia o Juan Mari Bandrés tuvieron algo que ver con la postura de ETA pm en la reunión. Onaindia estaba en la cárcel y, poco después, fue “extrañado” a Bélgica, como recuerda Teo Uriarte y, además, no pintaba nada en ETA pm.
En el texto han un sinfín de baile de nombres que, sobre todo, demuestran, ya no esa falta de documentación, sino profunda ignorancia (¡qué envidia producen sobre todo los periodistas anglosajones, que, antes de comenzar una obra de este pelo, se han leñido hasta lo que ponen los sobres del azucarillo de un bar de Bilbao!). Entre otros, “Antxon” Ariztumuño (por José de Ariztimuño “Aitzol”, sacerdote vasco asesinado por los franquistas), Belloch (por la Abadía de Belloc) , Perez Agua (por Perezagua, fundador del PCE), David Miril (por David Morín, comunista y líder de CC.OO, en los 1960)… Se confunde a Mugika Arregi con Mujika Garmendia,… OAC por HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), … Se habla de mayoría absoluta en Lekeitio cuando, en las últimas elecciones municipales, la fuerza más votada fue el PNV.
Pero, todo lo anterior no tiene mucha importancia. El libro de María Antonia Iglesia es, en primer lugar, un panegírico del socialismo oficial y, cómo no, un catálogo (eso sí, bien albardado) del antinacionalismo clásico (tan clásico como los viejos libros de Balparda). El PSOE es pactista, generosos, dialogante, de mano tendida, con “otra mirada”… frente a un nacionalismo cascarrabias, faltón, contradictorio, intransigente, “cercado”, comprensivo con la violencia aunque los entrevistados se desgañiten negando este extremo. El PSOE jamás rompió el pacto de frente autonómico de 1977, incumplió el Estatuto de Gernika de 1979, puso en marcha la LOAPA en 1981, no tuvo que ver con los GAL (como mucho, Damborenea), que no incumplió el pacto de Ajuriaenea,… Todo esto, claro, aderezado con mucha “salsa rosa”, mucha mala leche (que confirma lo que me habían contado los colegas que la sufrieron en su etapa de jefa de informativos) y mucha frivolidad. El tratamiento del asesinato de Joseba Pagazaurtundua me parece lamentable. Uno entiende el dolor de una familia, sobre todo el de una madre, y la necesidad de buscar culpables más allá de quienes lo asesinaron. Me queda la misma sensación de cuando leí las memorias de su hermana Maite (“Los Pagaza”, 2004): impotencia y contención.
La mayor parte de lo que se dice en el libro se puede leer en las memorias de Garaikoetxea, Arzaluz (Así fue), Recalde (Fe de vida), Pagazartundua (Los Pagaza), Rosa Díez (Merece la pena), Txiki Benegas (Una propuesta de paz, Diario de una tregua),… En estos, por lo menos, los nombres están bien transcritos.
Llama la atención que, en este libro, se obvien (además de la gente de Batasuna) aportaciones de Eguiguren, Zabaleta e Itxaso, entre los socialistas, o de Román Sudupe (que fue presidente del EBB), aunque, a final, de lo que se trata es que Patxi López cuente con otro elemento más que le ayude en su campaña. En esto el libro es bueno.
domingo, 8 de febrero de 2009
Las ideas del PNV
En la década de los 30 del siglo XX, el mundo se debatía en lo que algunos llamaban “guerra civil intelectual”. Se enfrentaban dos totalitarismos. El fascismo, por un lado, y el comunismo, por otro. Además, no se daba elección: si no estabas con el comunismo eras fascista y, por el contrario, eras comunista si no apoyabas al fascismo. Surgió una tercera vía, democrática, contraria a cualquier idea totalitaria. Es lo que algunos llamaron izquierda católica y, de forma más amplia, Democracia Cristiana. Este movimiento tiene un profundo contenido social. Era asimismo una vía entre la economía planificada y el liberalismo económico. Sobre ambas bases, se reconstruyó la Europa arrasada por la guerra, se sentaron las bases de eso que hoy se llama “estado de bienestar” y se pusieron los cimientos de la Unión Europea: Van Zeeland, Adenauer, De Gasperi, Schummann,… con los grandes teóricos de este movimiento: Sturzo o Maritain son las referencias esenciales de este proceso histórico.
A partir de 1931, el diario Euzkadi, vinculado al PNV, comienza a publicar su “Página social” a través de la cual comienzan a difundirse esas ideas demócrata-cristianas. Entre sus colaboradores más asiduos dos sacerdotes. Alberto Onaindia y José de Ariztimuño “Aitzol”. En 1933, el ELA-STV se adhería a la Confederación Internacional de Sindicatos Cristianos (CISC), luego, Confederación Mundial del Trabajo (CMT), a la que perteneció hasta su fusión con la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) en 2005. Del mismo modo, destacados miembros de las nuevas generaciones del PNV (Aguirre, Jauregui, Basaldua,…) fueron activos en la Agrupación Vasca de Acción Social Cristiana (AVASC).
Las relaciones con los demócrata-cristianos europeos se hacen más estrechas a partir de la guerra civil. De nuevo, había que tomar partido: o por Stalin, o por Franco. De nuevo, se optó por la democracia. Las atrocidades franquistas, el bombardeo de Gernika, la ejecución de sacerdotes católicos vascos por los “cruzados” (entre ellos un hermano de Onaindia y el propio Aitzol) dieron lugar a importante movimiento de solidaridad con los vascos demócratas. Esas relaciones, además, se hicieron más intensas en el exilio: porque franceses, belgas, holandeses, checos o polacos que habían seguido a austriacos, italianos,… y, por supuesto, a los vascos.
Durante los años de la guerra mundial, los exiliados del PNV en las Américas jugaron un papel protagonista en la difusión de las ideas demócrata-cristianas (“de Maritain”, se decía entonces) en unos años, en los que la Jerarquía latinoamericana era mayoritariamente pro-eje. Colaboraron (y trabajaron profesionalmente) con Orden Cristiano, La Revista Belga, Ambos Mundos… José Antonio de Aguirre realizó una gira por el continente con ese fin. En Nueva York, frecuentó a Sturzo, Maritain, Vignaux, Van Cawlaert, Coudenhove-Kalergi,… Mientras tanto en Londres, a través de Alberto Onaindia (que colabora con Sturzo y Veraart) en la Unión Internacional Cristiano Demócrata. Las gentes del PNV trabajaron codo con codo con aquellos que debían reconstruir la Europa de la postguerra.
El nazifascismo fue derrotado, pero el inicio de la guerra fría, y otras cuestiones, impidió que los Aliados acabasen con la dictadura de Franco (que, en aquellos momentos, se consideraba un mal menor). Las potencias occidentales entregaron media Europa (incluidas, claro Polonia y Checoslovaquia) a la Unión Soviética que impuso en los diferentes países dictaduras títeres. Los vascos demócratas pensaban entonces que, si se derrotaba al comunismo, nada justificaría la persistencia del franquismo.
Asimismo, José Antonio de Aguirre, por un lado, y los dirigentes del PNV, por otro, basaron su estrategia en vincular el futuro de los vascos a un régimen democrático en España (para lo cual, los antifranquistas demócratas deberían permanecer unidos) y, desde el punto de vista de la construcción nacional, se convierte en doctrina lo recogido en la Carta del Atlántico. Los vascos luchaban por pasar de objeto a sujeto de todas y cada una de las decisiones que le afectan. Por otro lado, ya en la década de los 1950, el PNV optaría por las vías democráticas como única forma de construir la nación.
La crisis del comunismo y de fascismo (y de las economías planificadas) y, ahora, la crisis del liberalismo (y de la dictadura del mercado) reviven de las ideas sociales y económicas que han formado parte de la esencia ideológica del PNV y que, en Europa, son el alimento espiritual del estado de bienestar.
A partir de 1931, el diario Euzkadi, vinculado al PNV, comienza a publicar su “Página social” a través de la cual comienzan a difundirse esas ideas demócrata-cristianas. Entre sus colaboradores más asiduos dos sacerdotes. Alberto Onaindia y José de Ariztimuño “Aitzol”. En 1933, el ELA-STV se adhería a la Confederación Internacional de Sindicatos Cristianos (CISC), luego, Confederación Mundial del Trabajo (CMT), a la que perteneció hasta su fusión con la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) en 2005. Del mismo modo, destacados miembros de las nuevas generaciones del PNV (Aguirre, Jauregui, Basaldua,…) fueron activos en la Agrupación Vasca de Acción Social Cristiana (AVASC).
Las relaciones con los demócrata-cristianos europeos se hacen más estrechas a partir de la guerra civil. De nuevo, había que tomar partido: o por Stalin, o por Franco. De nuevo, se optó por la democracia. Las atrocidades franquistas, el bombardeo de Gernika, la ejecución de sacerdotes católicos vascos por los “cruzados” (entre ellos un hermano de Onaindia y el propio Aitzol) dieron lugar a importante movimiento de solidaridad con los vascos demócratas. Esas relaciones, además, se hicieron más intensas en el exilio: porque franceses, belgas, holandeses, checos o polacos que habían seguido a austriacos, italianos,… y, por supuesto, a los vascos.
Durante los años de la guerra mundial, los exiliados del PNV en las Américas jugaron un papel protagonista en la difusión de las ideas demócrata-cristianas (“de Maritain”, se decía entonces) en unos años, en los que la Jerarquía latinoamericana era mayoritariamente pro-eje. Colaboraron (y trabajaron profesionalmente) con Orden Cristiano, La Revista Belga, Ambos Mundos… José Antonio de Aguirre realizó una gira por el continente con ese fin. En Nueva York, frecuentó a Sturzo, Maritain, Vignaux, Van Cawlaert, Coudenhove-Kalergi,… Mientras tanto en Londres, a través de Alberto Onaindia (que colabora con Sturzo y Veraart) en la Unión Internacional Cristiano Demócrata. Las gentes del PNV trabajaron codo con codo con aquellos que debían reconstruir la Europa de la postguerra.
El nazifascismo fue derrotado, pero el inicio de la guerra fría, y otras cuestiones, impidió que los Aliados acabasen con la dictadura de Franco (que, en aquellos momentos, se consideraba un mal menor). Las potencias occidentales entregaron media Europa (incluidas, claro Polonia y Checoslovaquia) a la Unión Soviética que impuso en los diferentes países dictaduras títeres. Los vascos demócratas pensaban entonces que, si se derrotaba al comunismo, nada justificaría la persistencia del franquismo.
Asimismo, José Antonio de Aguirre, por un lado, y los dirigentes del PNV, por otro, basaron su estrategia en vincular el futuro de los vascos a un régimen democrático en España (para lo cual, los antifranquistas demócratas deberían permanecer unidos) y, desde el punto de vista de la construcción nacional, se convierte en doctrina lo recogido en la Carta del Atlántico. Los vascos luchaban por pasar de objeto a sujeto de todas y cada una de las decisiones que le afectan. Por otro lado, ya en la década de los 1950, el PNV optaría por las vías democráticas como única forma de construir la nación.
La crisis del comunismo y de fascismo (y de las economías planificadas) y, ahora, la crisis del liberalismo (y de la dictadura del mercado) reviven de las ideas sociales y económicas que han formado parte de la esencia ideológica del PNV y que, en Europa, son el alimento espiritual del estado de bienestar.
domingo, 1 de febrero de 2009
Estoy aterrorizado
He leído con atención la entrevista que, con José Luis Rodríguez Zapatero, publican dos diarios vascos. No dice nada. Si va a cumplir o no el Estatuto, si va a conceder las instituciones vascas los instrumentos que la ley permite para poder afrontar la crisis en condiciones de posibilidad. Eso sí: nos remite a Patxi López que ha estado este fin de semana ocupado en la Conferencia de su partido. Ha hablado poco de economía (¡para qué!) y de que va a proponer una actualización del Estatuto que suena como a recorte (aún más). Ni Zapatero ni López se atreven a decir “¡Vamos a cumplir de una vez la palabra dada en 1979!”. Además si como dicen, el Estatuto es lo más mejor para los vascos, no les debe preocupar lo que hagan o digan los demás: solo cumplirlo. ¿O no quieren lo mejor para los vascos?. No lo van a cumplir. Eso sí, ahora dicen, hace unos días , Ramón Jauregui y, ahora, Patxi que van a proponer un nuevo Estatuto. ¿Cómo será?. ¿El de Gernika más dos huevos duros?. ¿Será la ley orgánica 3/1979 el mínimo y, de ahí, para arriba?. No sé.
Dice Patxi que no va a haber “frentes”. La experiencia nos dice lo contrario. En 1977, el PNV fue el partido más votado en lo que hoy es la CAPV. Obtuvo ocho diputados a Cortes, el PSOE, siete (uno de ellos, Lalo López Albizu, el padre de Patxi). Por si fuera poco, PNV y PSOE estaban juntos en el Gobierno vasco y tenían el acuerdo de “frente autonómico” para el Senado. Se creó un régimen transitorio regido por un consejo general y, aquí, los socialistas no lo dudaron: con el apoyo de los franquistas reformistas colocaron a Ramón Rubial, senador del Frente Autonómico, al frente del mismo. Lo volvieron a intentar en 1986, pero, esta vez, como todo el mundo quería mojar en aquel plato, tuvieron que pactar con el PNV. La otra opción, como reconocía hace unos días Txiki Benegas en la SER, era la de repetir las elecciones.
Nadie hasta ahora, excepto el PNV, ha hablado de economía en serio. Desde la “boutade” de Madrazo, echando la culpa de los EREs al PNV (cuando IU es, por lo menos, tan responsable como el PNV), pasando por las tres consejerías de Basagoti, hasta las no propuestas del PSE, porque lo que hay dicho hasta ahora tienen el mismo contenido que los pájaros cantores de Sestao.
La verdadera propuesta por parte de la oposición (y de los ex socios del PNV) es la del “quítate tu” para ponerme yo. Y punto pelota. Y yo estoy aterrorizado. Hay que dar salida urgente a la crisis económica y no parece que Patxi López tenga recetas diferentes a las de José Luis Rodríguez Zapatero, porque, supongo, que, si las tuviese, la habría puesto en marcha ya. Estamos al borde de la deflación. El paro duplica al de la Unión Europea. Almunia (y el FMI) dice que esto va a peor. Con esta situación, ¿alguien está dispuesto a hacer experimentos?. Visto lo visto, la gaseosa se puede convertir en cicuta. O nos hemos olvidado de los días en los que el PSOE iba transfiriendo competencias con cuentagotas mientras que en municipios como Sestao el paro rondaba el 30 por ciento. ¿Cómo ha gestionado el PNV las competencias que iba consiguiendo poco a poco, con dificultades y trabas?. ¿Cómo creen que se gestionaría desde aquí el régimen económico de la Seguridad Social?. Insisto: estoy aterrorizado.
Dice Patxi que no va a haber “frentes”. La experiencia nos dice lo contrario. En 1977, el PNV fue el partido más votado en lo que hoy es la CAPV. Obtuvo ocho diputados a Cortes, el PSOE, siete (uno de ellos, Lalo López Albizu, el padre de Patxi). Por si fuera poco, PNV y PSOE estaban juntos en el Gobierno vasco y tenían el acuerdo de “frente autonómico” para el Senado. Se creó un régimen transitorio regido por un consejo general y, aquí, los socialistas no lo dudaron: con el apoyo de los franquistas reformistas colocaron a Ramón Rubial, senador del Frente Autonómico, al frente del mismo. Lo volvieron a intentar en 1986, pero, esta vez, como todo el mundo quería mojar en aquel plato, tuvieron que pactar con el PNV. La otra opción, como reconocía hace unos días Txiki Benegas en la SER, era la de repetir las elecciones.
Nadie hasta ahora, excepto el PNV, ha hablado de economía en serio. Desde la “boutade” de Madrazo, echando la culpa de los EREs al PNV (cuando IU es, por lo menos, tan responsable como el PNV), pasando por las tres consejerías de Basagoti, hasta las no propuestas del PSE, porque lo que hay dicho hasta ahora tienen el mismo contenido que los pájaros cantores de Sestao.
La verdadera propuesta por parte de la oposición (y de los ex socios del PNV) es la del “quítate tu” para ponerme yo. Y punto pelota. Y yo estoy aterrorizado. Hay que dar salida urgente a la crisis económica y no parece que Patxi López tenga recetas diferentes a las de José Luis Rodríguez Zapatero, porque, supongo, que, si las tuviese, la habría puesto en marcha ya. Estamos al borde de la deflación. El paro duplica al de la Unión Europea. Almunia (y el FMI) dice que esto va a peor. Con esta situación, ¿alguien está dispuesto a hacer experimentos?. Visto lo visto, la gaseosa se puede convertir en cicuta. O nos hemos olvidado de los días en los que el PSOE iba transfiriendo competencias con cuentagotas mientras que en municipios como Sestao el paro rondaba el 30 por ciento. ¿Cómo ha gestionado el PNV las competencias que iba consiguiendo poco a poco, con dificultades y trabas?. ¿Cómo creen que se gestionaría desde aquí el régimen económico de la Seguridad Social?. Insisto: estoy aterrorizado.
lunes, 12 de enero de 2009
El Paro
Gustavo de las Casas ha dejado escrito que “cuanto más nacionalistas, más prósperos son los países”, y solo eso, además dice que “es menos probable que una población nacionalista tolere un gobierno corrupto y mire hacia otro lado. En cambio, puede que al ciudadano egoísta le dé igual”. De las Casas, un doctorando de la prestigiosa Universidad de Columbia (en Nueva York). Y estas frases pertenecen a un artículo suyo, “¿Es bueno el nacionalismo?”, publicado en la edición española de Foreing Policy, que dirige Andrés Ortega.
Tratan en estos días de equiparar los efectos de la crisis y a la reacción de los gobernantes (Ibarretxe y Zapatero), como si todos fuesen lo mismo. Es casi imposible localizar es estos días un cuadro con los porcentajes de paro por comunidades autónomas. Asimismo, cuando determinados medios de comunicación hablan de “avalancha” EREs (expedientes de regulación de empleo) se olvidan de comunicarnos el dato de cuántos son temporales, y cuántos, no.
No vivimos en el mejor de los mundos, y la crisis golpea con fuerza en la CAPV. Es cierto, por un lado, que se nos niegan los instrumentos legales (Artículo 18 del Estatuto del Gernika) para combatir el paro en condiciones de posibilidad. Y, por otro, no estaría de más hacer un repaso comparativo de la marcha económica de los últimos 18 meses por “paraísos” del PSOE (Aragón o Asturias), “paraísos” del PP (La Rioja o Castilla-León), o “paraísos” mixtos PP-PSOE (Cantabria y Comunidad Foral de Navarra).
Tratan en estos días de equiparar los efectos de la crisis y a la reacción de los gobernantes (Ibarretxe y Zapatero), como si todos fuesen lo mismo. Es casi imposible localizar es estos días un cuadro con los porcentajes de paro por comunidades autónomas. Asimismo, cuando determinados medios de comunicación hablan de “avalancha” EREs (expedientes de regulación de empleo) se olvidan de comunicarnos el dato de cuántos son temporales, y cuántos, no.
No vivimos en el mejor de los mundos, y la crisis golpea con fuerza en la CAPV. Es cierto, por un lado, que se nos niegan los instrumentos legales (Artículo 18 del Estatuto del Gernika) para combatir el paro en condiciones de posibilidad. Y, por otro, no estaría de más hacer un repaso comparativo de la marcha económica de los últimos 18 meses por “paraísos” del PSOE (Aragón o Asturias), “paraísos” del PP (La Rioja o Castilla-León), o “paraísos” mixtos PP-PSOE (Cantabria y Comunidad Foral de Navarra).
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