Algunos pensamos que una de las claves de juego político es la de poder jugar con los tiempos. Las reacciones a la fecha señalada por Juan José Ibarretxe demuestran, sobre todo, que, en primer lugar, no han gustado a quienes aspiran a sucederle al frente del Gobierno vasco. Primer acierto. La prensa afín al candidato socialista, es decir toda menos un periódico, no sabe cómo calificar el anuncio. Unos hablan de “debilidad” (la del PNV, parece), otros de “resistencia a perder el poder”, mientras que Luis Rodríguez Aizpeolea, en El País, se recrea en las posibilidades de los diferentes actores, revoloteando sobre la posibilidad de un Gobierno PSOE-PP (que es la gran apuesta de un sector de la izquierda y de no pocos medios, incluido El País que, últimamente, no se lleva muy bien con Rodriguez Zapatero).
En tantos análisis, muy pocos se detienen en cuestiones tales como que, en medio de una galopante crisis económica, alargar la precampaña y la campaña electoral sería muestra de enorme irresponsabilidad. Es cierto que el día 1 de marzo lo que se va dirimir fundamentalmente es quien puede enfrentarse a esa crisis con más garantías.
domingo, 4 de enero de 2009
viernes, 2 de enero de 2009
Nos queda la palabra
ETA militar ha atentado contra la sede de EITB. Las interpretaciones a este acto de barbarie son de todo tipo. Si no he entendido mal, para Gara, este atentado sería una forma de apoyo al “polo soberanista” (que, lógicamente, ya han rebautizado como “bloque popular independentista”). Para El País o El Correo, el atentado forma parte de de la estrategia de acoso al PNV (dentro de ésta, “acciones” como la bomba a la comisaría de Ondarroa, el asesinato de Inaxio Uria y la bomba contra EITB). Como duro de entendederas, interpreto que, por ejemplo, Gara dice que la cosa parará el día que aceptemos su (particular) idea de democracia.
Es bastante común en este sector explicar sus aberraciones violentas porque existen otras aberraciones violentas. “Yo asesino a un empleado de una autopista o a un empresario jubilado porque a mí me torturan”. O, ¿qué habéis hecho “vosotros” cuando han cerrado “Egin” o “Egunkaria”?. “Nosotros”, con el apoyo, por ejemplo de Aidan P. White, secretario de la Federación Internacional de Periodistas (que ha condenado el atentado de EITB y otros atentados y amenazas a periodistas)promovimos un informe jurídico sobre la cuestión de “Egin”, o hemos movido por Europa un informe sobre el cierre de “Egunkaria”. Me ha tocado a mí este trabajo, a pesar de la inmensa repugnancia que me produce el silencio de los “colegas” de “Gara” y ”Berria”. A mí, me conmueven tanto los malos tratos a Martzelo Otamendi como el intento de asesinato de Gorka Landaburu.
Frente a la “patria de las bombas”, a la mayoría, nos queda la “patria de las palabras”.
Es bastante común en este sector explicar sus aberraciones violentas porque existen otras aberraciones violentas. “Yo asesino a un empleado de una autopista o a un empresario jubilado porque a mí me torturan”. O, ¿qué habéis hecho “vosotros” cuando han cerrado “Egin” o “Egunkaria”?. “Nosotros”, con el apoyo, por ejemplo de Aidan P. White, secretario de la Federación Internacional de Periodistas (que ha condenado el atentado de EITB y otros atentados y amenazas a periodistas)promovimos un informe jurídico sobre la cuestión de “Egin”, o hemos movido por Europa un informe sobre el cierre de “Egunkaria”. Me ha tocado a mí este trabajo, a pesar de la inmensa repugnancia que me produce el silencio de los “colegas” de “Gara” y ”Berria”. A mí, me conmueven tanto los malos tratos a Martzelo Otamendi como el intento de asesinato de Gorka Landaburu.
Frente a la “patria de las bombas”, a la mayoría, nos queda la “patria de las palabras”.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
LA coalición PSOE-PP
Algunos medios titulaban los resultados del Euskobarometro. “La coalición PSOE-PP obtendría la mayoría absoluta” (La Voz de Asturias). Los dirigentes del PP ya se preparan para esta posibilidad, y así lo resaltaba María Dolores de Cospedal. Pero, no es la única. Son muchos quienes desde la izquierda propugnan un frente constitucionalista. Es cierto que algunos, como Francisco Llera, director del Euskobarómetro prefiere hablar de “autonomistas”.
¿Qué ocurriría si se constituyese un Gobierno constitucionalista-autonomista?. ¿Cómo quedaría el Estatuto de Autonomía?. ¿Y el Concierto económico?. Y no son solo preguntas retóricas. PSOE y PP que son, según el profesor Llera, “autonomistas” llevan treinta años desgastando y bloqueando el texto de Gernika. Si por ellos fuese, el Concierto Económico no duraría ni cinco minutos. ¿Cuántos miembros del PSOE o del PP se desplazaron a Bruselas para defender el Concierto?.
Los centros de decisión del PSOE y del PP están muy lejos de Euskadi. Pero, muy lejos. Ya en 1979, los negociadores vascos del PSOE y UCD encargados de consensuar el texto del Estatuto fueron desautorizados por sus jefes en Madrid (Alfonso Guerra y Fernando Abril Martorell).
Pero, además, todo esto es de fácil comprobación: cómo están las autonomías vecinas gobernadas por el PP y PSOE y como está la CAPV. Navarra gobernada por UPN-PSOE, por ejemplo, entrará en recesión y, por primera vez en décadas, el porcentaje de desempleo superará al de la CAV.
¿Qué ocurriría si se constituyese un Gobierno constitucionalista-autonomista?. ¿Cómo quedaría el Estatuto de Autonomía?. ¿Y el Concierto económico?. Y no son solo preguntas retóricas. PSOE y PP que son, según el profesor Llera, “autonomistas” llevan treinta años desgastando y bloqueando el texto de Gernika. Si por ellos fuese, el Concierto Económico no duraría ni cinco minutos. ¿Cuántos miembros del PSOE o del PP se desplazaron a Bruselas para defender el Concierto?.
Los centros de decisión del PSOE y del PP están muy lejos de Euskadi. Pero, muy lejos. Ya en 1979, los negociadores vascos del PSOE y UCD encargados de consensuar el texto del Estatuto fueron desautorizados por sus jefes en Madrid (Alfonso Guerra y Fernando Abril Martorell).
Pero, además, todo esto es de fácil comprobación: cómo están las autonomías vecinas gobernadas por el PP y PSOE y como está la CAPV. Navarra gobernada por UPN-PSOE, por ejemplo, entrará en recesión y, por primera vez en décadas, el porcentaje de desempleo superará al de la CAV.
sábado, 6 de diciembre de 2008
El Polo
El asesinato de Inazio Uria ha dejado en evidencia, por enésima vez, la fragilidad de la estrategia diseñada para liderar el campo abertzale, eso que ahora se llama el “polo soberanista”. La división básica de movimiento patriótico vasco se encuentra entre quienes rechazan la violencia como instrumento que sirva para algo y quienes lo aceptan con normalidad. Quienes se oponen a la pena de muerte y quienes hablan de “vulneración de derechos” como si las ejecuciones de dos jóvenes agentes en Cap Breton, de un obrero en Arrasate, o de un constructor en Azpeitia tuviese algún tipo de parangón. Porque, cuando no había Ley de Partidos, cómo se justificaría ésto. En un artículo, Floren Aoiz equipara el dolor de las víctimas con el del verdugo encarcelado.
Es cierto que, como en otras ocasiones, la idea del “polo” nace coja. La iniciativa surge de EA cuando anuncia que se presentará en solitario a las elecciones. A Batasuna, le faltó tiempo para recoger el guante (y apropiársela, como el “Euzko Gudariak”). Es cierto que esta última fuerza anunciaba que, ¡por fin!, no contaría más con EAJ (mientras tanto arrecian las amenazas contra el PNV). Casi inmediatamente se desmarcó Aralar, quedando Eusko Alkartasuna en una especie de tierra de nadie. Además, uno tiene la impresión de que, mientras unos viven en un país, otros lo hacen en una dimensión distinta en la que fabrican su mundo y, desde luego, su historia. Por otro lado, ETA militar “dice” una y otra vez no está dispuesta a ceder su liderazgo (o su capacidad de influencia). Eso sí: con ese matiz antes señalado: ya no quieren sumar al PNV a su proyecto.
Este es un país pequeñito en el que, desgraciadamente, nos conocemos todos. En estos días, además, ha tocado “polo soberanista”, así que todo el mundo podía decir cualquier cosa. El diario “Gara” señalaba que el “político navarro” Xanti Kiroga dijo: «Quienes se levantaron de la mesa de Txiberta -en referencia al PNV-, hoy tienen muy poco margen para realizar un nuevo fraude político y para poder repetir la maniobra que hace 30 años hicieron, porque la independencia se ha convertido ya en un eje de futuro». Quiero pensar que esto para consumo interno y como se trata de darle caña al PNV irredento, pues todo vale.
En Txiberta se “quedaron” ETA militar, EHAS o HASI y Monzón y se “fueron” todos los demás. Desde el Partido Carlista (EKA), pasando por Acción Nacionalista Vasca(ANV), Euskal Sozialista Biltzarrea (ESB), ETA político-militar, Eusko Irautzaleen Alderdia (EIA) hasta el PNV, sin olvidarnos de ELA-STV.
¿Qué pretendían los milis, básicamente?. Por un lado, como condición para participar en las elecciones (1977): un régimen de autonomía, la amnistía y la “disolución de los cuerpos represivos”. Y, por otro, refundar el Gobierno vasco con Monzón de lehendakari. Existen actas de todo aquello.
Lo cierto es que solo se mantuvieron en la postura de no participación: ETA y su entorno (retirando sus candidatos de la coalición Euskadiko Ezkerra que, finalmente, quedó formada por EIA, MCE-EMK e independientes). El resto –fuerzas arriba citadas- decidieron participar en las elecciones con diferente suerte. Eso sí. En junio de 1977, se constituía la Asamblea de Parlamentarios Vascos –que comenzó a redactar un nuevo Estatuto de Autonomía- y, en noviembre de ese mismo año, no quedaba un solo preso vasco en las cárceles españolas. ¿Dónde estaba el fraude político?. Yo creo que, sobre todo y en primer lugar, en aquellos que no estaban dispuestos a aceptar lo que decidiesen las mayorías. En ningún caso. Y, sobre todo, tratar de imponer a tiros un programa político que, a lo largo de los últimos treinta años, se ha demostrado minoritario. Nacía así el mito del “déficit democrático”.
Los milis estaban convencidos de que la “liberación” de Euzkadi vendría no tanto de lo que decidiese en pueblo sino por la acción de los partidos abertzales unidos en un “frente nacional” (volvían, una y otra vez, sobre repetidos intentos fallidos de frente, bai, bat, KAS, Herrikoi) de los que ellos sería la “vanguardia armada”, el “ejército nacional” en palabras de Monzón. Al final, se acababa imponiéndose la independencia “por las buenas o por las malas” (jo ta ke, irabazi arte).
¿Qué han conseguido en estos treinta años?. No han impedido que se avanzase en el autogobierno. Y no solo eso: no han tenido empacho en participar en aquellas instituciones que criticaban ( y critican). Desde los parlamentos “vascongado” y navarro a las Cortes generales. ¿Qué han hecho en todo este tiempo por la mejora de las condiciones de vida y trabajo de los vascos?.Exactamente: nada.
En 1956, tras el Congreso Mundial Vasco, el PNV constató que la suerte de Euzkadi, en aquellos momentos, estaba vinculada al establecimiento y consolidación de una democracia en España tras la dictadura, restableciéndose en una primera fase un régimen de autonomía. Franco murió en la cama y consolidar la democracia no iba a resultar ni tan fácil, ni tan rápido como algunos pretendían. Las acciones de ETA a partir de 1978, dificultarían el asentamiento de un régimen democrático (como se demostró con la intentona del golpe de estado el 23 de febrero de 1981) y avances en el autogobierno. Por si fuera poco, su actividad ha dado lugar a leyes (como la "ley de partidos") que estrechan el marco democrático de todos (no solo de los terroristas).
Así, entre 1978 y 2008, mientras que más del 85 por ciento de la ciudadanía vasca, se empeñaba en reconstruir el país tras cuarenta años de dictadura y en medio de una terrible crisis económica, una minoría se empeñaba en impedirlo. Eso sí, por el camino iban sembrando propuestas: la alternativa KAS, el Estatuto Nacional de Autonomía, la Alternativa Democrática,… Anoeta, Loiola,…y, ahora, el “polo”. En todos los casos, se trataba de imponer su alternativa a los demás. Y siempre son los demás quienes cometen “fraude”, jamás quienes apoyan sus programas en la violencia.
Por otro lado, aspiraciones legítimas de una parte importante del pueblo, pierden cualquier opción cuando se utilizan como ariete contra alguien y, además, no tiene en cuenta los más elementales principios democráticos. Ni se puede imponer a nadie un programa o una ideología. Ni se puede vincular ese programa (aspiración) o lo que se prefiera a un proceso de paz.
Pero, además, los intentos de eliminar al adversario, disfrazándose de nuevos “frentes” o “polos”. El “polo soberanista” es poco más que un nuevo intento contra el PNV. Este tipo de maniobras, siempre torpes, consiguen siempre efectos contrarios a los deseados. La ruptura del PNV en 1986 abrió huecos por donde se colaron el PSOE, por un lado, y HB, por otro. Estos últimos, ya se frotan las manos, a juzgar por los “análisis” de Maite Ubiría o de Tasio Erkizia en Gara. ¿Qué traerá la ruptura de la coalición?.
El PNV ya ha dicho que, con el mundo de ETA, no comparte ni medios, ni fines. La cuestión es que otros, según parece, no comparten medios, pero sí fines. O cómo es eso.
Es cierto que, como en otras ocasiones, la idea del “polo” nace coja. La iniciativa surge de EA cuando anuncia que se presentará en solitario a las elecciones. A Batasuna, le faltó tiempo para recoger el guante (y apropiársela, como el “Euzko Gudariak”). Es cierto que esta última fuerza anunciaba que, ¡por fin!, no contaría más con EAJ (mientras tanto arrecian las amenazas contra el PNV). Casi inmediatamente se desmarcó Aralar, quedando Eusko Alkartasuna en una especie de tierra de nadie. Además, uno tiene la impresión de que, mientras unos viven en un país, otros lo hacen en una dimensión distinta en la que fabrican su mundo y, desde luego, su historia. Por otro lado, ETA militar “dice” una y otra vez no está dispuesta a ceder su liderazgo (o su capacidad de influencia). Eso sí: con ese matiz antes señalado: ya no quieren sumar al PNV a su proyecto.
Este es un país pequeñito en el que, desgraciadamente, nos conocemos todos. En estos días, además, ha tocado “polo soberanista”, así que todo el mundo podía decir cualquier cosa. El diario “Gara” señalaba que el “político navarro” Xanti Kiroga dijo: «Quienes se levantaron de la mesa de Txiberta -en referencia al PNV-, hoy tienen muy poco margen para realizar un nuevo fraude político y para poder repetir la maniobra que hace 30 años hicieron, porque la independencia se ha convertido ya en un eje de futuro». Quiero pensar que esto para consumo interno y como se trata de darle caña al PNV irredento, pues todo vale.
En Txiberta se “quedaron” ETA militar, EHAS o HASI y Monzón y se “fueron” todos los demás. Desde el Partido Carlista (EKA), pasando por Acción Nacionalista Vasca(ANV), Euskal Sozialista Biltzarrea (ESB), ETA político-militar, Eusko Irautzaleen Alderdia (EIA) hasta el PNV, sin olvidarnos de ELA-STV.
¿Qué pretendían los milis, básicamente?. Por un lado, como condición para participar en las elecciones (1977): un régimen de autonomía, la amnistía y la “disolución de los cuerpos represivos”. Y, por otro, refundar el Gobierno vasco con Monzón de lehendakari. Existen actas de todo aquello.
Lo cierto es que solo se mantuvieron en la postura de no participación: ETA y su entorno (retirando sus candidatos de la coalición Euskadiko Ezkerra que, finalmente, quedó formada por EIA, MCE-EMK e independientes). El resto –fuerzas arriba citadas- decidieron participar en las elecciones con diferente suerte. Eso sí. En junio de 1977, se constituía la Asamblea de Parlamentarios Vascos –que comenzó a redactar un nuevo Estatuto de Autonomía- y, en noviembre de ese mismo año, no quedaba un solo preso vasco en las cárceles españolas. ¿Dónde estaba el fraude político?. Yo creo que, sobre todo y en primer lugar, en aquellos que no estaban dispuestos a aceptar lo que decidiesen las mayorías. En ningún caso. Y, sobre todo, tratar de imponer a tiros un programa político que, a lo largo de los últimos treinta años, se ha demostrado minoritario. Nacía así el mito del “déficit democrático”.
Los milis estaban convencidos de que la “liberación” de Euzkadi vendría no tanto de lo que decidiese en pueblo sino por la acción de los partidos abertzales unidos en un “frente nacional” (volvían, una y otra vez, sobre repetidos intentos fallidos de frente, bai, bat, KAS, Herrikoi) de los que ellos sería la “vanguardia armada”, el “ejército nacional” en palabras de Monzón. Al final, se acababa imponiéndose la independencia “por las buenas o por las malas” (jo ta ke, irabazi arte).
¿Qué han conseguido en estos treinta años?. No han impedido que se avanzase en el autogobierno. Y no solo eso: no han tenido empacho en participar en aquellas instituciones que criticaban ( y critican). Desde los parlamentos “vascongado” y navarro a las Cortes generales. ¿Qué han hecho en todo este tiempo por la mejora de las condiciones de vida y trabajo de los vascos?.Exactamente: nada.
En 1956, tras el Congreso Mundial Vasco, el PNV constató que la suerte de Euzkadi, en aquellos momentos, estaba vinculada al establecimiento y consolidación de una democracia en España tras la dictadura, restableciéndose en una primera fase un régimen de autonomía. Franco murió en la cama y consolidar la democracia no iba a resultar ni tan fácil, ni tan rápido como algunos pretendían. Las acciones de ETA a partir de 1978, dificultarían el asentamiento de un régimen democrático (como se demostró con la intentona del golpe de estado el 23 de febrero de 1981) y avances en el autogobierno. Por si fuera poco, su actividad ha dado lugar a leyes (como la "ley de partidos") que estrechan el marco democrático de todos (no solo de los terroristas).
Así, entre 1978 y 2008, mientras que más del 85 por ciento de la ciudadanía vasca, se empeñaba en reconstruir el país tras cuarenta años de dictadura y en medio de una terrible crisis económica, una minoría se empeñaba en impedirlo. Eso sí, por el camino iban sembrando propuestas: la alternativa KAS, el Estatuto Nacional de Autonomía, la Alternativa Democrática,… Anoeta, Loiola,…y, ahora, el “polo”. En todos los casos, se trataba de imponer su alternativa a los demás. Y siempre son los demás quienes cometen “fraude”, jamás quienes apoyan sus programas en la violencia.
Por otro lado, aspiraciones legítimas de una parte importante del pueblo, pierden cualquier opción cuando se utilizan como ariete contra alguien y, además, no tiene en cuenta los más elementales principios democráticos. Ni se puede imponer a nadie un programa o una ideología. Ni se puede vincular ese programa (aspiración) o lo que se prefiera a un proceso de paz.
Pero, además, los intentos de eliminar al adversario, disfrazándose de nuevos “frentes” o “polos”. El “polo soberanista” es poco más que un nuevo intento contra el PNV. Este tipo de maniobras, siempre torpes, consiguen siempre efectos contrarios a los deseados. La ruptura del PNV en 1986 abrió huecos por donde se colaron el PSOE, por un lado, y HB, por otro. Estos últimos, ya se frotan las manos, a juzgar por los “análisis” de Maite Ubiría o de Tasio Erkizia en Gara. ¿Qué traerá la ruptura de la coalición?.
El PNV ya ha dicho que, con el mundo de ETA, no comparte ni medios, ni fines. La cuestión es que otros, según parece, no comparten medios, pero sí fines. O cómo es eso.
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sábado, 15 de noviembre de 2008
EA SE VA
Eusko Alkartasuna ha decido acudir en solitario a las próximas elecciones autonómicas. Era algo previsible, especialmente porque así se había decidido en un Congreso extraordinario. Todos los medios de comunicación se han hecho eco del anuncio y, en muchos, se han publicado largas entrevistas con Unai Ziarreta, el hombre fuerte de este partido.
Ante una decisión soberana y respetable, y ante las declaraciones de los máximo dirigentes del PNV en las que, no solo se muestra respeto, sino que se asegura que el adversario de EAJ no es EA, las respuestas de Ziarreta no auguran nada bueno. Especialmente porque su partido comparte Gobierno en Gasteiz, en dos diputaciones forales y coalición en Nafarroa. En esta situación, los argumentos que ya ha comenzado a esgrimir Ziarreta son muy poco o nada creíbles. Estos solo tendrían validez si se retirase de forma inmediata de todas las instituciones en las que están presentes. ¿Lo harán?. No. Ya han dicho que no. Es decir, su lucha por la soberanía y la independencia nacional comenzará la próxima primavera.
Está claro –que se vio en las últimas elecciones municipales y, por su había alguna duda, Ziarreta lo ha dejado claro en El Mundo- que. Para EA, el enemigo a batir es el PNV. Y esto es lo que le une realmente al mundo de Batasuna. Es cierto que su antijelkidismo ha sido mucho más fuerte que una cierta lealtad a Juan José Ibarretxe, que ha sido un valedor firme de EA. Quizá, como recordaba El País, esto explique la cara de Azkarraga en la rueda de prensa.
Son muchos los analistas y medios de comunicación, como Público, que están convencidos que el desmarque de Eusko Alkartasuna va a propiciar el que Patxi López llegue a ser lehendakari. Y, seguramente, tendrán una parte de razón, y EA de responsabilidad. Hay otros, por el contrario, que están convencidos que EA podría jugar el papel de Esquerra Republicana, propiciando aquí un gobierno “constitucionalista”, al igual que han hecho los republicanos en Catalunya. También es posible. Ya lo intentó en 1986 con el PSOE y EE.
Tras la “ruptura”, Batasuna ya ha hecho su oferta a EA. A fin de cuentas, se trataría, por un lado, de ampliar acuerdos que ya existen en algunos lugares del País. Por otro, de consolidar el frente anti-PNV. ¿Qué puede ocurrir?. Los primeros siempre pueden pedir a sus bases que voten de forma masiva a EA, desbordándola. Luego, ya vendría el “cobrador del frac”.
El Partido Nacionalista Vasco, a pesar de lo que se diga, ni renuncia a nada, ni ha renunciado a nada. Sigue subiendo al monte por el sendero. Cuando se concrete la trasferencia en I+D+I (investigación científico-técnica), el País tendrá más autogobierno que hace un año. Quizá, en estos momentos, la urgencia sea otra: aquello que la “alternativa KAS” definía como “la mejora de las condiciones de vida y trabajo del Pueblo Trabajador Vasco”. Es decir, como hacer frente a la crisis económica. Y, en este punto, a Unai Ziarreta no ha ofrecido alternativas. No sabemos si las tiene.
El Correo Español recogía en su primera página las palabras del asesor económico de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la situación vasca (comparándola con la española). El máximo responsable de que esto sea así es el PNV (que es la fuerza que ha gobernado la CAPV en la última década, por cierto, con Juan José Ibarretxe como lehendakari). Así, en marzo, la ciudadanía va a tener, primero, que comparar con las comunidades limítrofes (recomiendo que lean el último informe de la UGT de Cantabria sobre la crisis. Cantabria está gobernada por el PRC y el PSOE). Luego, optar entre buscar soluciones reales para el día a día del ciudadano y el “desbordamiento democrático” frente al Estado que propugna Ziarreta (por muy impreciso que resulte todo esto).
Ante una decisión soberana y respetable, y ante las declaraciones de los máximo dirigentes del PNV en las que, no solo se muestra respeto, sino que se asegura que el adversario de EAJ no es EA, las respuestas de Ziarreta no auguran nada bueno. Especialmente porque su partido comparte Gobierno en Gasteiz, en dos diputaciones forales y coalición en Nafarroa. En esta situación, los argumentos que ya ha comenzado a esgrimir Ziarreta son muy poco o nada creíbles. Estos solo tendrían validez si se retirase de forma inmediata de todas las instituciones en las que están presentes. ¿Lo harán?. No. Ya han dicho que no. Es decir, su lucha por la soberanía y la independencia nacional comenzará la próxima primavera.
Está claro –que se vio en las últimas elecciones municipales y, por su había alguna duda, Ziarreta lo ha dejado claro en El Mundo- que. Para EA, el enemigo a batir es el PNV. Y esto es lo que le une realmente al mundo de Batasuna. Es cierto que su antijelkidismo ha sido mucho más fuerte que una cierta lealtad a Juan José Ibarretxe, que ha sido un valedor firme de EA. Quizá, como recordaba El País, esto explique la cara de Azkarraga en la rueda de prensa.
Son muchos los analistas y medios de comunicación, como Público, que están convencidos que el desmarque de Eusko Alkartasuna va a propiciar el que Patxi López llegue a ser lehendakari. Y, seguramente, tendrán una parte de razón, y EA de responsabilidad. Hay otros, por el contrario, que están convencidos que EA podría jugar el papel de Esquerra Republicana, propiciando aquí un gobierno “constitucionalista”, al igual que han hecho los republicanos en Catalunya. También es posible. Ya lo intentó en 1986 con el PSOE y EE.
Tras la “ruptura”, Batasuna ya ha hecho su oferta a EA. A fin de cuentas, se trataría, por un lado, de ampliar acuerdos que ya existen en algunos lugares del País. Por otro, de consolidar el frente anti-PNV. ¿Qué puede ocurrir?. Los primeros siempre pueden pedir a sus bases que voten de forma masiva a EA, desbordándola. Luego, ya vendría el “cobrador del frac”.
El Partido Nacionalista Vasco, a pesar de lo que se diga, ni renuncia a nada, ni ha renunciado a nada. Sigue subiendo al monte por el sendero. Cuando se concrete la trasferencia en I+D+I (investigación científico-técnica), el País tendrá más autogobierno que hace un año. Quizá, en estos momentos, la urgencia sea otra: aquello que la “alternativa KAS” definía como “la mejora de las condiciones de vida y trabajo del Pueblo Trabajador Vasco”. Es decir, como hacer frente a la crisis económica. Y, en este punto, a Unai Ziarreta no ha ofrecido alternativas. No sabemos si las tiene.
El Correo Español recogía en su primera página las palabras del asesor económico de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la situación vasca (comparándola con la española). El máximo responsable de que esto sea así es el PNV (que es la fuerza que ha gobernado la CAPV en la última década, por cierto, con Juan José Ibarretxe como lehendakari). Así, en marzo, la ciudadanía va a tener, primero, que comparar con las comunidades limítrofes (recomiendo que lean el último informe de la UGT de Cantabria sobre la crisis. Cantabria está gobernada por el PRC y el PSOE). Luego, optar entre buscar soluciones reales para el día a día del ciudadano y el “desbordamiento democrático” frente al Estado que propugna Ziarreta (por muy impreciso que resulte todo esto).
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jueves, 6 de noviembre de 2008
De qué se trata que me opongo
Rodolfo Ares ya ha anunciado que su partido se opondrá al Concierto Político que propone el PNV. Es lo esperado. Afirma que la propuesta oculta algo que, para su organización, es inaceptable ahora (no siempre ha sido así): la autodeterminación. Dice que es imprescindible un acuerdo previo entre vascos y “ponernos de acuerdo en cómo regular nuestra convivencia". Esto lo dice el portavoz de un partido que lleva treinta años sin cumplir el pacto entre vascos más importante de este período. Además, “ponernos de acuerdo en cómo regular nuestra convivencia" apela a unas “reglas del juego” que una parte del país o no acepta o rechaza. Aún así.
Jesús Eguiguren Imaz acaba de publicar su tesis doctoral titulada “El arreglo vasco. Fueros, constitución y política en los siglos XIX y XX”. En sus conclusiones, Eguiguren cree que, en la actualidad es posible “el retorno al espíritu del pacto, compromiso y compatibilidad Fuero/Constitución que buscaba la ley de 1839, que no fue respetada en la ley de 1876 y, sin embargo, sí es posible aplicar partiendo de la actual Constitución española”. En el año 2001, Miguel Herrero de Miñón y el llorado Ernest Lluch recogían en un libro una serie de reflexiones sobre “Derechos históricos y constitucionalismo útil” (que habían formado parte de un curso en 1997). Consideraban estos a los Derechos Históricos recogidos en la Disposición Adicional Primera como “una categoría jurídica” y, desde luego, una palanca que permita avanzar en un marco de convivencia aceptable. Eso que Gemma Zabaleta y Denis Itxaso llaman “construcción de consensos” (“Una nueva política frente al colapso vasco”).
Vivimos tiempos de desconfianzas. Y, desde luego, hay quien, como el “número 2” de Cristina Garmendia, se encarga de acentuarlas. Lo que, en un principio, fue un acuerdo entre vascos (el Estatuto de Gernika) acabó convirtiéndose en un conjunto de acuerdos entre el Gobierno de la CAPV y el PNV y el Gobierno central de turno. Nadie se cree hoy en día que Patxi López vaya a completar el Estatuto al 100 por 100, ni que de no haber mediado la falta de mayoría suficiente para aprobar unos presupuestos se hubiese consumado el traspaso de una competencia claramente recogida con “concurrencia” y en “coordinación” con el Estado. Aquí no hay consenso: hay necesidad.
El PNV, con su propuesta de Concierto Político, se acerca a las tesis de Eguiguren de compatibilidad de Fuero y Constitución sin que, como se recoge la Disposición Adicional de la Ley Orgánica 3/1979, nadie renuncie a nada.
El señor Ares, que debía leer con más entusiasmo a sus correligionarios, tendrá que aceptar lo que, desde el PNV se aporte su idea de pacto, como la recogen, entre otros, José Manuel Castells (“El hecho diferencial de Vasconia”). Es cierto que todos tenemos mucho que aprender de lo ocurrido en los últimos treinta años. Resulta un ejercicio interesante, por ejemplo, repasar el relato de Virginia Tamayo –desde el Derecho- en su “Vasconia. La reivindicación política pendiente” para darnos cuenta que todos hemos cometido errores.
Cuando, desde el PSOE, se emplaza al PNV para esto o aquello, se echa muchas veces de menos, por ejemplo, una movilización del PSE para reclamar al Gobierno central que cumpla el estatuto de Gernika en su integridad: desde el preámbulo hasta la última adicional, porque, salvo para aprovechar el día para darse una vuelta por Bilbao y cantar el “Gernikako arbola”, parece que se trata de algo “de otros”, quizá porque como resaltaban Patxo Unzueta y José Luis Barbería en su último libro (“Cómo hemos llegado a esto”), hay Estatuto porque hay nacionalistas. De la misma forma que, como reconocen Zabaleta e Itxaso, el “problema nacionalista” es consecuencia de la abolición foral.
Esas “reglas de juego”, si hacemos casos a todos los correligionarios de Rodolfo Ares citados arriba, dan un amplísimo margen para profundizar en el “Convenio Político” y en los consensos, sin trampas, ni siquiera en el lenguaje: “exclusivo” y “coordinación” no tienen nada que ver con “concurrente”, por ejemplo.
Jesús Eguiguren Imaz acaba de publicar su tesis doctoral titulada “El arreglo vasco. Fueros, constitución y política en los siglos XIX y XX”. En sus conclusiones, Eguiguren cree que, en la actualidad es posible “el retorno al espíritu del pacto, compromiso y compatibilidad Fuero/Constitución que buscaba la ley de 1839, que no fue respetada en la ley de 1876 y, sin embargo, sí es posible aplicar partiendo de la actual Constitución española”. En el año 2001, Miguel Herrero de Miñón y el llorado Ernest Lluch recogían en un libro una serie de reflexiones sobre “Derechos históricos y constitucionalismo útil” (que habían formado parte de un curso en 1997). Consideraban estos a los Derechos Históricos recogidos en la Disposición Adicional Primera como “una categoría jurídica” y, desde luego, una palanca que permita avanzar en un marco de convivencia aceptable. Eso que Gemma Zabaleta y Denis Itxaso llaman “construcción de consensos” (“Una nueva política frente al colapso vasco”).
Vivimos tiempos de desconfianzas. Y, desde luego, hay quien, como el “número 2” de Cristina Garmendia, se encarga de acentuarlas. Lo que, en un principio, fue un acuerdo entre vascos (el Estatuto de Gernika) acabó convirtiéndose en un conjunto de acuerdos entre el Gobierno de la CAPV y el PNV y el Gobierno central de turno. Nadie se cree hoy en día que Patxi López vaya a completar el Estatuto al 100 por 100, ni que de no haber mediado la falta de mayoría suficiente para aprobar unos presupuestos se hubiese consumado el traspaso de una competencia claramente recogida con “concurrencia” y en “coordinación” con el Estado. Aquí no hay consenso: hay necesidad.
El PNV, con su propuesta de Concierto Político, se acerca a las tesis de Eguiguren de compatibilidad de Fuero y Constitución sin que, como se recoge la Disposición Adicional de la Ley Orgánica 3/1979, nadie renuncie a nada.
El señor Ares, que debía leer con más entusiasmo a sus correligionarios, tendrá que aceptar lo que, desde el PNV se aporte su idea de pacto, como la recogen, entre otros, José Manuel Castells (“El hecho diferencial de Vasconia”). Es cierto que todos tenemos mucho que aprender de lo ocurrido en los últimos treinta años. Resulta un ejercicio interesante, por ejemplo, repasar el relato de Virginia Tamayo –desde el Derecho- en su “Vasconia. La reivindicación política pendiente” para darnos cuenta que todos hemos cometido errores.
Cuando, desde el PSOE, se emplaza al PNV para esto o aquello, se echa muchas veces de menos, por ejemplo, una movilización del PSE para reclamar al Gobierno central que cumpla el estatuto de Gernika en su integridad: desde el preámbulo hasta la última adicional, porque, salvo para aprovechar el día para darse una vuelta por Bilbao y cantar el “Gernikako arbola”, parece que se trata de algo “de otros”, quizá porque como resaltaban Patxo Unzueta y José Luis Barbería en su último libro (“Cómo hemos llegado a esto”), hay Estatuto porque hay nacionalistas. De la misma forma que, como reconocen Zabaleta e Itxaso, el “problema nacionalista” es consecuencia de la abolición foral.
Esas “reglas de juego”, si hacemos casos a todos los correligionarios de Rodolfo Ares citados arriba, dan un amplísimo margen para profundizar en el “Convenio Político” y en los consensos, sin trampas, ni siquiera en el lenguaje: “exclusivo” y “coordinación” no tienen nada que ver con “concurrente”, por ejemplo.
sábado, 1 de noviembre de 2008
Tras el acuerdo
En un sistema democrático, las fuerzas políticas son autónomas para tomar decisiones, firmar acuerdos, dar su apoyo a unos y otros, y avanzar en sus objetivos como considere oportuno en cada momento. Sin embargo, la reacción al acuerdo presupuestario entre el PSOE y el PNV ha dado lugar a una serie de reacciones, divertidas en unos casos, patéticas en otros. Comencemos por el final.
La alcaldesa de Hernani, erigida en portavoz de los ilegalizados, ante el acuerdo, siguiendo el viejo guión: que no es decir lo que debe o no debe hacer, sino lo que, según esta señora, señalar lo que piensan “realmente” y, sobre todo, lo que conviene a votantes y militantes nacionalistas. Es cierto que, desde ese mundo, jamás se ha hecho una aportación que sirviese, por ejemplo, para crear un solo puesto de trabajo más allá de la función pública (en su caso, la municipal). Casi en la misma línea, el Partido Popular se refirió a lo conseguido por los nacionalistas vascos y gallegos como “migajas”.
La reacción de los socios del PNV en el Gobierno producen, en muchos casos, hilaridad. Izquierda Unida, socia de Zapatero en la legislatura anterior, no hizo nada en esos cuatro años por el autogobierno vasco. Con este partido, no se ha avanzado ni una micra. Lo de EA es protestar por protestar. La política es el arte de lo práctico. Lo importante no es el color de gato, sino que cace ratones. ¿No dice esto el proverbio chino?. Algunos “analistas” denuncian que los negociadores del PNV no “consultaron” con el consejero Campos sobre esta cuestión. Desde la autonomía, Erkoreka y Azpiazu solo tenían que consultar con el EBB y con nadie más. Ni siquiera con el Gobierno. Otra cosa será el momento en que se convoque la comisión mixta de transferencias.
Al PSE-PSOE, el acuerdo le ha dejado sin argumentos. Para los socialistas, desde 1980, el Estatuto no es un marco de encuentro, sino moneda de cambio. La cara y el tono de Rodolfo Ares (que, normalmente, es un orador brillante) presentando los actos del aniversario autonómico eran síntoma claro de lo que estaba ocurriendo. El acto del Guggenhein, en esa línea. El estatuto sigue sin cumplirse. Está pendiente: TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL 1. Prestaciones por desempleo 2. Promoción y gestión de empleo 3. Formación Profesional Ocupacional 4. Regulación de empleo 5. Instituto Nacional de la Seguridad Social 6. Instituto Social de la Marina 7. Gestión del régimen económico de la Seguridad Social 8. Centros de investigación y asistencia técnica (CIAT) 9. Inspección de trabajo 10. Fondo de Garantía Salarial INFRAESTRUCTURAS 11. Meteorología 12. Aeropuertos 13. Puertos de interés general 14. Transporte marítimo y fluvial 15. CEDEX (Centro de estudios y experimentación obras públicas) 16. Ferrocarriles 17. Transporte mecánico por carretera 18. Salvamento marítimo ECONOMICO-FINANCIERA 19. Crédito y banca 20. Seguros 21. Crédito oficial 22. Mercado de valores INDUSTRIA 23. Administración institucional del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo 24. Sector público del Estado 25. Hidrocarburos (petróleo y gas) INTERIOR 26. Expedición de permisos de circulación y matriculación de vehículos 27. Servicios privados de seguridad 28 Elecciones municipales JUSTICIA 29. Centros penitenciarios CULTURA 30. Archivos de titularidad estatal 31. Fondo de protección a la cinematografía TURISMO 32. Turismo AGRICULTURA Y PESCA 33. FROM.
Nadie (de quienes se proclaman autonomistas) se acuerda en estos temas en las celebraciones y aniversarios. Tampoco se acuerda nadie de la LOAPA, ni de las leyes orgánicas y de bases que hay ido desgastando el acuerdo de Gernika. En una situación de crisis como la actual, ¿no creen que lo que está pendiente de transferencia tiene entidad como para tomárselo en serio?.
La alcaldesa de Hernani, erigida en portavoz de los ilegalizados, ante el acuerdo, siguiendo el viejo guión: que no es decir lo que debe o no debe hacer, sino lo que, según esta señora, señalar lo que piensan “realmente” y, sobre todo, lo que conviene a votantes y militantes nacionalistas. Es cierto que, desde ese mundo, jamás se ha hecho una aportación que sirviese, por ejemplo, para crear un solo puesto de trabajo más allá de la función pública (en su caso, la municipal). Casi en la misma línea, el Partido Popular se refirió a lo conseguido por los nacionalistas vascos y gallegos como “migajas”.
La reacción de los socios del PNV en el Gobierno producen, en muchos casos, hilaridad. Izquierda Unida, socia de Zapatero en la legislatura anterior, no hizo nada en esos cuatro años por el autogobierno vasco. Con este partido, no se ha avanzado ni una micra. Lo de EA es protestar por protestar. La política es el arte de lo práctico. Lo importante no es el color de gato, sino que cace ratones. ¿No dice esto el proverbio chino?. Algunos “analistas” denuncian que los negociadores del PNV no “consultaron” con el consejero Campos sobre esta cuestión. Desde la autonomía, Erkoreka y Azpiazu solo tenían que consultar con el EBB y con nadie más. Ni siquiera con el Gobierno. Otra cosa será el momento en que se convoque la comisión mixta de transferencias.
Al PSE-PSOE, el acuerdo le ha dejado sin argumentos. Para los socialistas, desde 1980, el Estatuto no es un marco de encuentro, sino moneda de cambio. La cara y el tono de Rodolfo Ares (que, normalmente, es un orador brillante) presentando los actos del aniversario autonómico eran síntoma claro de lo que estaba ocurriendo. El acto del Guggenhein, en esa línea. El estatuto sigue sin cumplirse. Está pendiente: TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL 1. Prestaciones por desempleo 2. Promoción y gestión de empleo 3. Formación Profesional Ocupacional 4. Regulación de empleo 5. Instituto Nacional de la Seguridad Social 6. Instituto Social de la Marina 7. Gestión del régimen económico de la Seguridad Social 8. Centros de investigación y asistencia técnica (CIAT) 9. Inspección de trabajo 10. Fondo de Garantía Salarial INFRAESTRUCTURAS 11. Meteorología 12. Aeropuertos 13. Puertos de interés general 14. Transporte marítimo y fluvial 15. CEDEX (Centro de estudios y experimentación obras públicas) 16. Ferrocarriles 17. Transporte mecánico por carretera 18. Salvamento marítimo ECONOMICO-FINANCIERA 19. Crédito y banca 20. Seguros 21. Crédito oficial 22. Mercado de valores INDUSTRIA 23. Administración institucional del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo 24. Sector público del Estado 25. Hidrocarburos (petróleo y gas) INTERIOR 26. Expedición de permisos de circulación y matriculación de vehículos 27. Servicios privados de seguridad 28 Elecciones municipales JUSTICIA 29. Centros penitenciarios CULTURA 30. Archivos de titularidad estatal 31. Fondo de protección a la cinematografía TURISMO 32. Turismo AGRICULTURA Y PESCA 33. FROM.
Nadie (de quienes se proclaman autonomistas) se acuerda en estos temas en las celebraciones y aniversarios. Tampoco se acuerda nadie de la LOAPA, ni de las leyes orgánicas y de bases que hay ido desgastando el acuerdo de Gernika. En una situación de crisis como la actual, ¿no creen que lo que está pendiente de transferencia tiene entidad como para tomárselo en serio?.
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